jueves, 20 de octubre de 2016

4 Fantásticos = 5 Magníficos - Guillermo Pardini

La verdad es que no pude disimular mi satisfacción al enterarme de la buena nueva.
La espera parece haber llegado a su fin. Luego de casi diez años de rumores e incertidumbre,Los Simuladores están a punto de volver.
Esta vez será la pantalla grande la encargada de convertirnos en los cómplices de estos justicieros argentos. Una versión criolla y más elaborada de la famosa Misión Imposible (serie) que creció y se multiplicó a través de sus numerosas repeticiones (entre 8 y 10 aproximadamente) generando una inmensa cantidad de seguidores, admiradores y hasta fanáticos.
Nuevamente el grupo comando formado por Mario Santos (logística y planificación), Emilio Ravenna (caracterización), Gabriel Medina (investigación) y Pablo Lamponne (técnica y movilidad) volverán a verse las caras. Para eso los padres de las criaturas, Federico D’Elia, Diego Peretti, Martin Seefeld y Alejandro Fiore respectivamente, están juntándose con el objeto de encontrar ese guión que los ilusione y permita el gran regreso. Son sólo 110 paginas, que deben estar a la altura de las circunstancias, las que separan el proyecto de la realidad.
Pero no están solos en la aventura. Junto a ellos esta el cerebro de la banda, algo así como El Quinto Beatle. Damián Szifrón, creador y responsable de lo que salía al aire, fue siempre fue el Simulador en las sombras. Alguien que siempre estaba presente, pero nunca se veía. Un hombre que tuvo mucho que ver con su creación, pero también con su final.
Lo que empezó como un hermoso sueño de un grupo de amigos en una mesa de café, termino transformándose en una horrible pesadilla.
Su obsesión por la perfección, lo minucioso ante cada detalle y el excesivo tiempo de realización de cada capítulo poco a poco fue precipitando todo. El cansancio y la tensión crecían día a día. Después de terminar la segunda temporada no se soportaban más. Ese grupo de amigos ya no podía verse las caras.
Pero dicen que el tiempo todo lo cura. Y la cura parece que por fin llegó.
La rueda empezó a girar, esta vez, en la mesa de un restaurante. Parece ser que con el estómago lleno, las distancias se acortan.
El twitt de Federico D’Elia abre la puerta a muchas esperanzas “A minutos de arrancar reunión para avanzar y darle un poco más de forma a la película de Los simuladores . Si sale todo como pensamos, va a ser una bomba”.
Habrá que esperar entonces que esa bomba estalle una vez más en nuestras cabezas y nos convierta, otra vez, en esos chicos que fuimos, deslumbrados ante la pantalla grande del cine de barrio comiendo maní con chocolate.

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