Hubo una época en el que la televisión argentina se nutria de familias numerosas, llenas de conflictos, escándalos y gritos. Siempre enmarcados dentro de una ficción con final feliz donde predominaba la buena onda. Era la época en la que reinaban La Familia Falcón (Canal 13 – 1962/69), Los Campanelli (Canal 13 1969/74), La Familia Benvenuto (Telefe – 1991/95) y hasta Los Rondan (Telefe - 2004 / Canal 9 -2005).Pero poco a poco la realidad empezó a ganarle espacio a la ficción. Los actores, permanentes invitados a los magazines o programas de interés general se cansaron de la moda de realitys. Fue en ese momento en el que se popularizó la frase “somos actores, queremos actuar”.
A partir de allí, los mediáticos irrumpen masivamente en la televisión argentina. Llegan para quedarse, multiplicarse, y reproducirse en interminables peleas que derivaban en más y más subpeleas….y también rating. Un flor de negocio había llegado a la televisión que busca de objetivos inmediatos y sobre todo…más económicos.Dentro del fenómeno conocido como los mediáticos hubo un subgénero que atrapo: la familia mediática. Un lugar donde los Süller tuvieron su reinado durante muchos años liderados por la reina de las polémicas, un tanque llamado Silvia.
Pero los tiempos cambian, la gente se aburre fácil y como en el Coliseo Romano, piden más. Ya no alcanzan las polémicas de ilustres desconocidas candidatas a vedetes, insípidos exparticipantes de reality shows. Necesitan una familia de verdad.
Es Marcelo Tinelli, el gran maestro del aire, quien frota la lámpara y nos trae a los Caniggia. Snobs, superficiales, banales y todos los etcéteras que se les ocurra. Experto en sacarle jugo a las piedras, el autentico señor televisor, lo hizo una vez mas. Vio lo que nadie veía. Descubrió en Charlotte Chantal Caniggia un potencial ilimitado, y encima con un mellizo a su medida:
Alexander Dimitri. Dos chicos de 19 años que desconocen el significado de la palabras trabajar, esfuerzo y necesidad. Alejados de la realidad, viven en su mundo ideal creado por su madre, otra mediática con aires de nobleza conocida como Mariana Nannis.
La llegada y el auge de los Caniggia a la televisión, marca claramente la necesidad de evasión que parece estar buscando el telespectador. Algo de fácil digestión, que saque el Homero Simpson que todos llevamos dentro.
Ah, cierto… me olvidaba… nadie los ve… nadie ve a Tinelli. Por eso Charlotte ya tiene dos canciones sonando por ahí. Por eso la reina del shampain shower fue contratada para ser la cara de una conocida marca de espumante. Por eso estamos como estamos. Negando lo que hacemos, porque quizás queremos ser más de lo que somos.
A todo esto, poco se sabe del padre de las criaturas, al parecer Claudio el pájaro Caniggia, decide volar lejos de lo que le toco en suerte como familia.
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